Herramientas que requieren ductilidad para formas complicadas como fresas de múltiples flautas (hasta 8 flautas) y taladros se fabrican con hierro y aleaciones de AVE con alto contenido de tungsteno/molibdeno. Sus operaciones se realizan en talleres con producción por lotes pequeños, donde el acero se procesa a velocidades bajas o medias (20-60 m/min) con el requisito previo de un tratamiento térmico a 560°C. La eficiencia económica en el mecanizado de metales no férricos y plásticos se debe al rectificado preciso de la superficie del flanco (Ra ≤ 0.8 μm) realizado en las herramientas.